La vuelta al cole está al caer y, para muchos niños y niñas es una oportunidad fantástica para implementar nuevos, y buenos hábitos, y convertirlos en rutina: el sueño, la alimentación, el estudio o la salud bucodental son algunos de los más habituales. Por eso hoy, vamos a hablar de la revisión infantil dental.
Nosotros vamos a centrarnos en la salud bucodental y vamos a desglosar la información más importante para que los padres o tutores que nos leéis sepáis cómo encaminarles en la limpieza y, por tanto, salud de la boca de los más pequeños.
La primera pregunta que nos podríamos hacer es ¿cuándo debería empezar un niño a cepillarse la boca? En el momento en que empieza a salir el primer diente de leche podéis comprar algún cepillo para los más pequeños y, sobre la misma hora, después de comer, merendar o cenar, dejárselo y que lo tomen como un juego.
La siguiente pregunta más habitual es ¿Cuándo debería hacer una primera revisión dental? La respuesta depende, ya que no todos los niños desarrollan su dentadura a la vez, lo más habitual es a partir de los dos años o cuando ya tienen todos los dientes de leche. El dentista revisará su boca y, sobre todo, verá cuáles son sus hábitos de limpieza, en nuestro caso además, explicamos con detalle cómo debería hacerlo.
Una vez que ya hemos hecho la primera revisión, será el dentista el que nos vaya pautando el resto de visitas, que normalmente tienen una periodicidad entre 6 y 12 meses, en función de los hábitos de limpieza, las posibles caries o la oclusión.
Otro aspecto que debemos valorar es el momento en el que un niño o niña viene a nuestra consulta ya que varía bastante si aún tiene los dientes primarios o ya se le han caído y tiene los dientes permanentes, puesto que las pautas son muy distintas. No obstante, hay patologías, como la caries por ejemplo, que aparece a cualquier edad del pequeño, tanto en los dientes de leche como en los definitivos.
Por eso, es muy importante empezar los buenos hábitos de limpieza dental desde muy pequeños, lo que nos lleva a la siguiente pregunta ¿cómo podemos hacer la limpieza?
En primer lugar, el cepillo: ¿manual o eléctrico? Hoy en día tenemos las dos opciones perfectamente adaptadas para los más pequeños, y no es uno mejor que otro, la diferencia principal entre ambos es con cuál le resulta al niño o niña más fácil utilizar, con cuál le vemos que le resulta más cómodo. Antes de decidirte por uno u otro, podrías dejarle utilizar ambos y ver desde tu perspectiva y con los consejos que te hemos dado en nuestra clínica dental cuál es mejor.
También puede ayudar bastante que a la hora de hacer la compra del cepillo de dientes del peque te acompañe y que te ayude a escoger cuál le gusta más, ya que eso puede ser motivo suficiente para que esté motivado. Asegúrate cuando vayas a coger uno u otro que son específicos para niños y niñas, ya que tienen los mangos más pequeños que los adultos.
En segundo lugar, debemos pensar en la pasta de dientes, nosotros no vamos a hablar de marcas ni de sabores, lo que más nos importa es que selecciones uno con alto contenido en flúor, ya que será perfecto para protegerle de las caries y obtener un buen refuerzo del esmalte.
Por último, y no menos importante, debemos tener en cuenta que los más pequeños pueden tener “miedo” al dentista, en primer lugar, por el miedo a lo desconocido, algo que podemos paliar explicándole antes de su primera visita qué le van a hacer y “quitándole hierro al asunto”, otras veces puede que ese miedo sea simplemente lo que perciben de los propios padres, quiénes por la razón que sea no lo llevan bien.
Como padres debemos inculcarles que las visitas al dentista son una parte fundamental de nuestra salud, porque sólo así podemos prevenir enfermedades más graves o las visitas de urgencia, de las que ya te hemos hablado en esta otra entrada.
Si tienes alguna pregunta o quieres ahondar más en alguna de las que te hemos propuesto lo mejor es que programes tu próxima cita en la Clínica Dental Fonseca Vega hacemos una revisión completa y te asesoramos sobre cualquier aspecto relacionado con el cuidado de tu boca y, por ende, de tu sonrisa 😀.
Muy chulo el blog! Enhorabuena!