Tener mal aliento es más común de lo que parece. A todos nos ha pasado alguna vez: notas un sabor raro, alguien se aleja ligeramente mientras hablas o simplemente te sientes incómodo sin saber por qué. Y te preguntas: ¿Por qué me huele mal el aliento?. Lo más frustrante es cuando sucede a pesar de cepillarte bien los dientes y mantener una buena higiene diaria.
En esta entrada te explicamos las causas más frecuentes del mal aliento —también conocido como halitosis—, por qué puede aparecer incluso si te cuidas, y qué soluciones hay para recuperar una boca fresca y sana.
¿Qué es exactamente la halitosis? Y, ¿por qué me huele mal el aliento?
La halitosis es una señal de que algo está pasando en tu boca o en tu organismo. Puede ser puntual (por ejemplo, después de dormir o tras comer ciertos alimentos) o persistente.
Cuando se convierte en un problema constante, conviene identificar su origen y tratarlo de forma adecuada.
Principales causas del mal aliento
1. Acumulación de placa bacteriana
Aunque te cepilles los dientes a diario, si no eliminas bien la placa, las bacterias que se acumulan generan compuestos sulfurosos que provocan un olor desagradable.
Esto puede pasar si:
- No te cepillas correctamente entre los dientes. Una vez cepillado, te recomendamos utilizar un irrigador bucal para hacer una limpieza más profunda.
- No usas el hilo dental o los cepillos interdentales.
- No cepillas la lengua (especialmente la parte posterior).
2. Problemas en las encías
La gingivitis o la periodontitis son causas frecuentes de mal aliento. Las bacterias que provocan la inflamación de las encías generan sustancias volátiles malolientes, y el sangrado o las bolsas periodontales actúan como focos de infección que el cepillado no siempre alcanza.
Si notas encías rojas, inflamadas o sangrantes, pide una revisión. El tratamiento periodontal mejora no solo la salud de tus encías, sino también el aliento.
3. Lengua saburral
¿Has notado una capa blanquecina o amarillenta en tu lengua? Es la llamada saburra lingual, una mezcla de células muertas, bacterias y restos de alimentos. Esta capa es uno de los principales responsables del mal aliento, especialmente por la mañana.
Para evitar el mal aliento en estos casos, limpia la lengua cada día, mejor con un rascador lingual que con el cepillo. Si lo haces con suavidad y a fondo, en pocos días notarás la diferencia.
4. Sequedad bucal (xerostomía)
La saliva ayuda a limpiar la boca de forma natural. Cuando hay poca producción de saliva (por estrés, medicamentos, respirar por la boca o enfermedades), las bacterias tienen más libertad para crecer y producir olor.
Bebe agua con frecuencia, estimula la saliva con chicles sin azúcar o alimentos crujientes, y consulta si estás tomando medicamentos que puedan causar sequedad. En algunos casos, existen productos específicos para aliviar la xerostomía.
5. Alimentación
El ajo, la cebolla o el café tienen compuestos que pasan al torrente sanguíneo y se eliminan a través de los pulmones. Esto explica por qué, incluso tras cepillarte los dientes, el olor puede persistir durante horas.
Para evitar el mal olor no tienes que evitarlos, lo que sí puedes hacer es combinarlos con alimentos que ayuden a neutralizar el olor (como la manzana, el perejil o el yogur natural) y esperar al menos 30 minutos antes del cepillado, para no dañar el esmalte si has comido algo ácido.
6. Causas digestivas o sistémicas
En algunos casos, el mal aliento tiene origen fuera de la boca: reflujo gastroesofágico, infecciones respiratorias, problemas hepáticos, diabetes o incluso trastornos metabólicos pueden ser las causas que provocan halitosis persistente.
Si hemos descartado las causas orales y el problema persiste, te recomendamos una evaluación médica que te de más información acerca del mal olor.
7. Mal aliento “fantasma” (halitofobia)
Hay personas que creen tener mal aliento aunque no sea así. Es un fenómeno psicológico conocido como halitofobia, y puede generar mucha ansiedad social.
En la clínica dental Fonseca Vega podemos ayudarte a confirmar si realmente existe un problema objetivo o no, si tienes alguna pregunta, haznos una visita y nuestro equipo médico te dirá exactamente qué está pasando. .
¿Y si me cepillo bien y me sigue oliendo mal el aliento?
Esto es muy común. Lo que suele ocurrir es que, aunque el cepillado sea correcto, no se está limpiando la boca por completo. Algunas zonas clave quedan olvidadas:
- Lengua
- Encías inflamadas o con bolsas
- El espacio interdental
- Prótesis o aparatos mal mantenidos
Además, si el origen está en la falta de saliva, en la dieta o en algún problema interno, el cepillado por sí solo no es suficiente.
¿Cómo se trata la halitosis en la consulta dental?
En nuestra clínica dental en Oviedo contamos con protocolos específicos para el diagnóstico y tratamiento de la halitosis:
- Valoración clínica completa: revisamos encías, higiene, lengua, mucosas y antecedentes médicos.
- Medición con tecnología específica (si es necesario): analizamos compuestos volátiles presentes en el aliento.
- Limpieza profesional personalizada: adaptada a cada paciente, con énfasis en zonas difíciles.
- Reeducación de la higiene diaria: te explicamos cómo optimizar tu rutina de forma sencilla.
- Seguimiento periódico: para comprobar la evolución y adaptar el tratamiento si es necesario.
En resumen: ¿cómo mantener un aliento fresco?
- Cepíllate los dientes 2-3 veces al día con una técnica adecuada tras la ingesta de alimentos. En esta entrada de contamos un poco más acerca de la importancia de un buen cepillado dental.
- Usa el irrigador dental, el hilo dental o cepillos interproximales cada noche.
- Limpia tu lengua a diario.
- Mantén tus encías sanas: haciendo revisiones y limpiezas cada 6 ó 12 meses, la periodicidad depende de muchos factores, entre los que cabe destacar las características de cada paciente.
- Hidrátate bien a lo largo de todo el día, esto no solo es beneficioso para tu boca, sino para el bienestar general.
- Controla el consumo de alimentos con fuerte olor.
- En el caso de que tomes algún medicamento, consulta con tu médico si pueden ser más propensos para generarte sequedad bucal.
- Y ante la duda, pide cita. La mayoría de los casos se solucionan con un buen diagnóstico y un tratamiento sencillo.
En nuestra clínica te ayudamos a dar respuesta a la pregunta ¿Por qué me huele mal el aliento? e identificar la causa y ponerle solución con profesionalidad, empatía y sin juicios.
Una boca sana también es una boca que huele bien.
Te esperamos 💚

