El invierno trae consigo bajas temperaturas, y con ellas, los catarros y las gripes se convierten en un problema común. Durante estos episodios, solemos centrarnos en aliviar los síntomas como la fiebre, la congestión nasal o el malestar, pero ¿sabías que nuestra boca también puede verse afectada cuando estamos enfermos? Cuidar y proteger la salud bucal en estos momentos es fundamental para prevenir complicaciones. A continuación, te damos 8 consejos para cuidar de tu boca cuando estás enfermo.
1. Hidrátate para evitar la sequedad bucal

La fiebre, el uso de medicamentos como los descongestionantes y el malestar general pueden hacer que bebas menos agua, lo que contribuye a la sequedad bucal. Esto reduce la producción de saliva, encargada de proteger los dientes y encías frente a las bacterias.
¿Qué podemos hacer?
- Beber agua regularmente, incluso si no tienes sed.
- Puedes optar por bebidas templadas, por ejemplo infusiones, sin azúcar para mantenerte hidratado y, a la vez, aliviar la garganta.
- No sólo durante el episodio vírico, evita el consumo excesivo de bebidas azucaradas o ácidas, ya que pueden dañar el esmalte dental.
2. Cuidado con los medicamentos
Muchos jarabes y pastillas para la garganta contienen azúcares o edulcorantes para mejorar su sabor y esto puede provocar que aumente las probabilidades de aparición de caries.
Consejo:
- Enjuágate la boca con agua después de tomar medicamentos, salvo que la medicación en sí, mencione lo contrario para que haga efecto. Lee el prospecto con atención.
- Cepíllate los dientes de manera habitual para eliminar cualquier residuo.
- Elige opciones sin azúcar o edulcorantes siempre que sea posible.
3. Mantén tu rutina de higiene dental habitual
Cuando estamos enfermos, es común descuidar el cepillado y el uso del hilo dental, especialmente si tenemos fiebre o estamos muy cansados. Sin embargo, es crucial mantener estos hábitos para prevenir la acumulación de placa.
Consejo:
- Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, utilizando un cepillo suave si tienes las encías sensibles o utilizando una pasta especial para la sensibilidad dental.
- Si el sabor de la pasta dental te resulta molesto, opta por una más neutra.
- Utiliza el irrigador con agua templada para limpiar los restos de comida entre los dientes. Si tienes más sensibilidad de lo habitual, ponlo a una velocidad más baja.
4. Cambia tu cepillo de dientes después de la enfermedad
Una vez que hayas pasado tu resfriado, catarro o proceso vírico, cambia tu cepillo de dientes, las bacterias y los virus pueden permanecer en las cerdas del cepillo, lo que aumenta el riesgo de reinfección.
Consejo:
- Sustituye tu cepillo de dientes una vez que te hayas recuperado.
- Si utilizas un cepillo eléctrico, cambia el cabezal.
5. Cuida tu alimentación

El cuidado de nuestra alimentación es algo importante durante todo el año para la salud bucal, más si cabe, cuando estamos enfermos, es posible que recurramos a alimentos blandos, dulces o procesados. Si bien estos pueden resultar reconfortantes, también pueden favorecer la aparición de caries debido al alto contenido en azúcares.
Consejo:
- Elige alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas, verduras o caldos caseros.
- Evita los alimentos pegajosos o muy azucarados.
- Si consumes caramelos para la garganta, opta por los de sin azúcar.
6. Enjuague bucal: ¿Sí o no?
Los enjuagues bucales pueden ser un complemento útil si tienes molestias en la garganta o encías inflamadas y, aunque los utilices, nunca los sustituyas por un buen cepillo y el irrigador después.
Consejo:
- Si no estás seguro del tipo de enjuague te va mejor, puedes consultarnos escribiéndonos un whatsapp o a través de nuestras redes sociales el tipo de enjuague es más adecuado para ti tu boca.
- Usa enjuagues que no contengan alcohol para evitar irritaciones o molestias en las encías.
7. Cuidado si tienes vómitos
Los episodios de vómitos pueden aumentar la acidez en la boca, lo que daña el esmalte dental.
Consejo:
- Enjuágate la boca con agua o con una solución de agua y bicarbonato después de vomitar.
- Espera al menos 30 minutos antes de cepillarte los dientes para evitar dañar el esmalte.
8. Consulta a nuestro equipo médico si es necesario
Si notas sensibilidad, dolor dental o inflamación durante un catarro o gripe, no dudes en acudir al dentista. Estos síntomas podrían indicar problemas mayores y es mejor anticiparse a ellos.
Cuidar de tu boca cuando estás enfermo
Es tan importante como atender el resto de nuestro cuerpo. Una buena hidratación, mantener la rutina de higiene bucal y tener cuidado con los alimentos que consumimos son clave para evitar complicaciones y garantizar una recuperación más rápida.

Ahora, ya sabes como cuidar de tu boca cuando estás enfermo, recuerda que siguiendo estos cosejos, no solo protegemos nuestros dientes y encías, sino que también favorecemos una recuperación más cómoda y efectiva. Nuestro bienestar general está conectado, y dedicarle atención a nuestra boca es una inversión en salud integral.