Han pasado 35 años desde que Guillermo Fonseca Rodríguez comenzara por su cuenta en el mundo de la prótesis dental en Oviedo. Aunque hacía más 49 años desde que se empezó a formar. Desde el 1988 abrió las puertas con una ilusión, la de un joven especializado, que se había formado en prótesis dental.
A lo largo de los años perfeccionó sus habilidades y gracias a sus inquietudes y el querer ofrecer un servicio integral a las clínicas dentales así como su iniciativa emprendedora, hizo que crease su propio laboratorio dental, un espacio donde las sonrisas toman forma y la salud bucal se convierte en una obra de arte.
El buen carácter, la empatía y, sobre todo, el carisma de Guillermo encendieron una conexión profunda hacia sus colegas, convirtiéndose en una figura querida y respetada en el mundo de la prótesis dental en Oviedo así como en los alrededores de la capital.
Los hijos de Guillermo, observadores de esta travesía apasionante y significativa, absorbieron la esencia de su entorno desde una edad temprana. En particular, nuestro Director Clínico, el Doctor Guillermo Fonseca Vega, inspirado por la dedicación de su padre, decidió seguir sus pasos y embarcarse en el estudio de la odontología, convirtiéndose en la siguiente generación de expertos en salud bucal de la familia Fonseca.
Paloma, por su parte, encontró su vocación en la prótesis dental. Inspirada por el legado de su padre y la meticulosidad del arte dental, eligió dedicar su vida a esculpir sonrisas perfectas. Cada prótesis que modela es una expresión tangible de su habilidad y pasión por perfeccionar la estética dental. En sus manos, las resinas, composites y porcelanas se transforman en obras maestras que restauran la confianza y la funcionalidad de aquellos que buscan sus servicios.
Ana, la benjamina de la familia, está actualmente inmersa en sus estudios de odontología, a la par que lo combina con su trabajo como higienista en nuestra clínica. Su trayectoria académica es el último eslabón de esta cadena generacional de profesionales de la salud dental.
La elección de profesiones relacionadas con la odontología no es simplemente una casualidad en la familia Fonseca, es un testimonio de cómo las experiencias de una generación se filtran en las venas de la siguiente, cómo las pasiones y las vocaciones se transmiten de padres a hijos como un legado invaluable. Cada uno de ellos, desde el fundador y hasta la última incorporación en la universidad, contribuye a la riqueza y diversidad de la historia de esta familia.
Así que acabamos con la misma pregunta que iniciamos el artículo de nuestro blog: ¿Por qué somos lo que somos? La respuesta radica en la conexión intrínseca entre nuestras raíces y nuestras elecciones. La familia Fonseca es la personificación de esta conexión, donde la dedicación a la odontología y la prótesis dental no solo es una profesión, sino una expresión profunda de identidad y propósito. A medida que cada miembro de la familia continúa esculpiendo sonrisas y construyendo un legado de cuidado bucal, la respuesta a esta pregunta se revela en cada radiografía, en cada impresión dental y, sobre todo, en la sonrisa de quienes son tocados por el arte de la familia Fonseca.